
Hace un año, me encontre a mi mismo, volando sobre mundos soñados, observando de cerca el poder y la inmensidad del universo. Hace un año que salí por completo de la ausencia para viajar a través de ese interminable sentido de coherencia. Soy testigo fiel que el amor enriquece, revive, alivia, cura, responde, conecta, libera, alimenta; pues mis amaneceres ahora tienen fuerza, muchas veces incluso cuando la limitada realidad material te golpea sin piedad. Hace un año que conozco la transparencia de la verdad, lo significativo del pensamiento, lo importante de seguir en la lucha. renové mis sueños bajo el esquema del ser, y encontré la paz. Hace un año que no viajo solo, que no soy sino que somos. Si toda mi vida significó ese explosivo momento, ahora volcaría mi reencarnación para volverlo a vivir. Te amo Mabel, sos enteramente yo y yo soy enteramente tú.